Aunque son varias las teorías en torno al origen de la palabra ‘paella’, la más aceptada es que esta, en catalán y valenciano, significa ‘sartén’, por referencia al que se emplea en su preparación. Al mismo tiempo, la palabra en sentido etimológico viene del latín ‘patella’, cuyo significado es cacerola abierta o sartén y a partir de la cual se conforma la palabra ‘plato’. Así, la forma más adecuada de denominar la receta sería “arroz a la paella”.

Y aunque a la sartén se le dice paellera, algunos afirman que este termino en verdad debería ser utilizado para nombrar a quien prepara el plato.

or la naturaleza de su palabra, se le han creado otros orígenes poco probables, pero que le otorgan al término algo más de encanto, como aquel relato de un hombre que hizo una preparación extraña con arroz y varios ingredientes mezclados para conquistar el amor de la mujer que quería. Los curiosos que vieron al hombre haciendo el plato se acercaron atraídos por su exquisito olor, y cuando le indagaron sobre la naturaleza de la preparación, él simplemente les respondió: “es para ella” y señaló a la mujer que en ese momento pasaba, surgiendo así la derivación ‘paella’. Este relato pretende además justificar el hecho de que la preparación de la paella sea realizada principalmente por hombres.